jueves, 9 de julio de 2015

La lotería

¡Buenas!
Aprovechando el post de ayer sobre los anuncios, me he inspirado, y os voy a presentar la lotería desde el punto filosófico.

Aunque yo soy un estudiante de ciencias, me encanta la filosofía (soy un "rayo de la vida", como se dice ahora) y me gusta pensar en todo más allá de lo que es.
Aprovechando la reflexión de mi profesor de filosofía, os voy a contar la sensación que nos trasmiten los anuncios de lotería.

La verdad es que quieren que compremos los boletos, pero lo que nos venden, no es un cacho de papel con números (bueno literalmente sí lo es), lo que de verdad nos venden es una cosa que es gratis, pero que la lotería incrementa. Nos venden "sueños".
Todos tenemos "sueños" (o deseos, como quieras llamarlo). Todos soñamos con un coche en especial (suele ser caro, ¿por qué nunca uno de segunda mano?), una "casita" (500 metros cuadrados con un pedazo de jardín...) en la playita, un "viajecito"... Cosas, que no nos podemos permitir con el sueldo que se gana, pero que serían una realidad di os tocara ese "pequeño" plus.

¿No os pasa, que cuando compráis un cupón para la de Navidad, la del Niño, para el Euromillones..., soñáis la noche antes (a veces, hasta una semana antes) que os toca y os dais un "capricho" (estoy hablando de ese yate de 20 metros de eslora, o ese Ferrari rojo aparcado en la puerta de tu mansión)?

Pues eso es lo que nos vende la lotería, la ilusión (que perdemos cuando crecemos).
¿Por qué digo que la perdemos cuando crecemos? Porque los niños suelen ilusionarse mucho, y conforme creces y descubres este (caos ¿podría llamarlo?) conjunto de cosas llamada vida, te desilusionas. Tenemos una visión uy negativa de la vida, somos codiciosos, y si no es con dinero, no somos felices. Por eso, la lotería te vende esa ilusión de que tienes dinero y así eres feliz, pero para los realmente felices, la lotería no sirve para más que para ilusionar a un puñado de ilusos.  (Somos ilusos, y eso no es malo, es una realidad)

Nunca perdáis la ilusión, y si lo hacéis, comprad lotería, que si no te toca, al menos te hace sonreír pensando en lo que te comprarías. ¡Un saludo!

miércoles, 8 de julio de 2015

Anuncios

Buenas a todos, hoy he estado viendo la tele (realmente, lo hago todos los días, no se por qué hoy es especial) y como no, me ha tocado el anuncio bastardo que se cuela justo cuando en el capítulo de la serie que veía (Alerta cobra, estaba desayunando y era eso o un debate de política...) iba a pasar algo emocionante (ya sabéis, el malo dispara al bueno y se corta). La cosa es que me he enfadado, he quitado la tele y me he puesto a buscar cosillas en internet, y cuál ha sido mi sorpresa, ¡el mismo anuncio estaba en la página que estaba leyendo! Parece coña, pero me persigue, y es... ¡ES MUY PELIGROSO! ¡ME INCITA A COMPRAR! (Bromas a parte, vamos a ponernos serios).

La verdad es que hay anuncios molestos, tal vez, la mayoría de ellos sean molestos, porque ni nos van, ni nos vienen. Pero hay anuncios que son verdaderas obras de arte. Esta reflexión me la planteó mi profesor de filosofía este año en clase, y puso como ejemplo os anuncios de la lotería (los de la ONCE, los de navidad suelen ser de miedo) y nombró al ese que decía algo parecido a esto: "Qué comprarías si te tocara la lotería" y aparecían varias personas pensando "un yatecito", "una casita", "un cochecito"... Seguro que sabéis al que me refiero (estuvo hace poco en televisión) y la verdad, es que me abrió los ojos esa aportación.
Ahora, cada vez que veo un anuncio, trato de fijarme en lo que quiere decir, más que en lo que nos quiere vender, y los de la lotería son muy buenos, porque nos dicen que soñemos. Los de cremas, por ejemplo, no me gustan nada (no tiene que ver con que sea un hombre ¡Eh! ¡que yo también necesito cremas! jejejeje) porque nos suelen llamar (no literalmente) "viejos", otro ejemplo, son los de los coches (en este caso los de BMW son los mejores) nos dicen indirectamente que disfrutemos. La verdad es que los anuncios son una cuna de consejos, solo tienes que mirar más allá de ellos.

Pero también hay anuncios escritos, que suelen estar en periódicos o portales de internet. Tal vez parezcan menos buenos, aunque lo dudo. Tratan de venderte cosas y te suelen llevar a webs donde venden el producto o a la del fabricante del mismo. Pero, si sabes aprovechar esas oportunidades que te dan, puedes descubrir ¡un montón de cosas! Por ejemplo, yo soy un apasionado de la tecnología (sobretodo de los móviles) y un día mirando un foro sobre esto, descubrí un lugar, donde encontré mi actual teléfono mucho más barato, y además descubrí muchas compañías nuevas, que ahora recomiendo a los que me preguntan sobre qué teléfonos han de comprarse.

En fin, los anuncios tratan de vendernos cosas, pero nos aportan un montón de oportunidades, solo tienes que ver más allá del producto. ¡Un saludo!