lunes, 24 de octubre de 2016

Mis mundos.

Somos cuerpo y alma, eso es algo bastante evidente.
Todos nosotros tenemos un lado material o físico y otro espiritual o al menos, no físico. 
"Mens sana in corpore sano." 
Aunque esta frase era una crítica romana al deporte, pues creían (cosa obvia) que desgastaba demasiado el cuerpo, por lo tanto no lo consideraban saludable.

A lo largo de la historia, muchos han sido los opositores al cuerpo en favor a la mente. Sin embargo, ¿realmente podemos conocer, o según Platón, recordar sin nuestros sentidos? 

Hagamos una prueba. Tápate los ojos con un pañuelo y camina, sin el uso de ninguna ayuda auditiva, táctil u olfativa; en un descampado o un lugar que no conozcas. Seguramente acabes chocándote con algo, una farola, un árbol, una pared... No sabrás qué es.

Haz otra prueba, habla con un chico que jamás haya oído nada sobre "x" cosa. No sabrá qué es hasta que se la enseñes, o al menos le ofrezcas una descripción de eso. 
Por ejemplo, si te hablo de un "haiku" no sabrás lo que es, al menos, una gran mayoría no lo conocerá. Sólo te diré que son bellos y complejos.


Hechas las pruebas, empiezas a entender que somos dos en uno. Podemos imaginar cosas irreales, pero necesitamos una base real. 
"Si no lo veo, no lo creo." 
No puedo estar más de acuerdo con dicha expresión.

Sinceramente, pertenecemos a dos mundos, el de nuestra cabeza y el de nuestro cuerpo. Sin embargo, nuestra cabeza está influenciada por el mundo "material".
Al menos para mí, el mundo real está antes que el de mi cabeza.

No podría saber cómo es un árbol sin haberlo visto antes. Podrían haberme explicado cómo es, pero no sería capaz de construirlo y sería muy diferente a tu idea de árbol. 
Por tanto, creo que es justo, o al menos, cierto; afirmar la vinculación de ambos mundos. 

Terminemos la explicación con un pequeño resumen en forma esquemática:

- Formamos parte de dos mundos diferentes, uno físico y otro no físico, en el que están las ideas.
- Nuestras ideas están influenciadas por lo que vemos, sentimos, oímos... En definitiva, por lo que percibimos.
Por tanto, el cuerpo va antes que la mente en cuanto al conocimiento básico.

A partir de aquí surgen dos preguntas:

- ¿Qué ocurre si alguien no tiene, o tiene atrofiado un sentido?
La respuesta es sencilla. 
Dicho sentido es sustituido por los demás, desarrollándose más el resto. Lo que aumenta la capacidad de recoger información.

- ¿Qué es el conocimiento básico?
Aunque el cuerpo esté antes que el pensamiento, no es lo mismo la capacidad del primero frente al segundo en términos de aprendizaje. 
Por tanto, el conocimiento básico es el conjunto de información que es capaz de captar el cuerpo mediante los sentidos. 

Por otro lado, está el conocimiento avanzado.
 Este es la evolución del conocimiento básico, y es realizado por la razón pero con los conocimientos adquiridos por los sentidos.

Por último, está el conocimiento superior. 
Es una mezcla de los dos anteriores, pero aún más complejo. De él depende que seamos capaces de resolver situaciones complejas, y su base son los dos tipos de conocimiento ya descritos anteriormente. 

Por ejemplo: 

La idea de árbol es un conocimiento avanzado, pues requiere del conocimiento básico acerca de cómo es un árbol.
Sin embargo, calcular el crecimiento del árbol o la caída de sus hojas es un conocimiento superior, pues necesita conocer cómo calcular dichas situaciones (conocimientos, a su vez, superiores).






Antes de acabar,  os dejo con un haiku: 

De no estar tú,
demasiado enorme
sería el bosque.

Kobayashi Issa (1763-1827)

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