domingo, 21 de febrero de 2016

Majnun.

Apenas era un adulto cuando se alistó. Dieciocho años, una familia en la pobreza y un amor frustado; todo fruto de una guerra que los estaba machacando a todos [...]
En aquel cuartel de mala muerte apenas había calefacción, sólo en el comedor, que era la habitación más grande, de hecho, parte del calor de la estancia era producido por los propios comensales. Las duchas disponían de agua caliente una hora al día, que además era por la mañanatemprano; pero lo peor no era el cuchitril en el que vivían, lo peor eran los continuos bombardeos que escuchaban por las noches y los gritos agonizantes de los compañeros heridos.
Personas que no habían tenido tan mala suerte yacían en la sala del crematorio, donde horas antes de ser incineradas, recibían la última visita de quienes habían sido su familia en aquella tormenta de metralla. 
Pero a él aquello le daba igual, no preguntaba ni lloraba, simplemente ejecutaba órdenes. No luchaba por el estado, no luchaba por su familia, no luchaba por nadie, simplemente luchaba por él. Solo quería que su vida terminara pronto, por ello no tenía miedo a ponerse delante del enemigo y disparar a quema ropa. Era el mejor.
Poco a poco fue labrandose una reputación, que era digna de elogios por sus aliados e implantaba miedo en sus enemigos, que le apodaron "Majnun" (el loco).
Y aquel fue su nombre, hasta que un día, pasados nueve meses de su reclutamiento se enteró de una noticia que le cambiaría para siempre.
Aquella joven morena de ojos verdes había dado a luz a una criaturita con los ojos marrones y una necesidad: tener un padre.
Eso volvió loco a "Majnun", que dejó de ser el buen soldado que era y empezó a tener miedo. No tenía miedo de morir, ni de que al volver no fuera aceptado por su familia, tenía miedo de que su hija no tuviera padre. Y empezó a ver al enemigo de otra forma, los veía como se veía a él al mirarse al espejo. " ¿Y si tienen familia?"
Fue entonces cuando descubrió que la guerra la hacían viejos que se conocían y se odiaban, y donde morían jóvenes que ni se conocían ni se odiaban.
Desde aquel día se dedicó a salvar a personas.
Pero un día un escalofrío recorrió su cuerpo y un río de sangre recorrió su cuerpo. Su pesadilla se había hecho realidad, su hija no tendría padre, su familia sobreviviría gracias a la paga que le daría el estado y él moriría.
En su lápida se puede leer:
"Majnun, el soldado que salvó a muchos inocentes a cambio de su vida.
¿Mereció la pena?"

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